lunes, 7 de octubre de 2013

CARTA ABIERTA A LA OPINIÓN PUBLICA

CARTA ABIERTA A LA OPINION PUBLICA


En los últimos días se ha puesto en boca del estudiantado lo que es y no es la SEDE ESTUDIANTIL F.C.E, cual es o no su posición frente algunos temas. Por lo cual, hoy en miras de la claridad es necesario explicitar la historia, la trayectoria y el objetivo de la Sede. Esto con el único fin de abrir el debate público con los elementos necesarios para ello, para que se hable desde el conocimiento y no desde la especulación y las opiniones personales sin argumentos,  para que la verdad no sea manoseada por tantos que dicen llevarla en su labios, y se pueda construir a la luz del conocimiento científico.

Desde hace más de 27 años germinó luego de años de construcción y lucha la Sede Estudiantil F.C.E. Surgió como respuesta a la necesidad de los estudiantes de la universidad y no solo de la facultad, de tener lugares donde reunirse, espacios que permitieran la participación política de los estudiantes en los temas que tenían y tienen que ver con la construcción de universidad, de cuidad y de país. Desde sus inicios, los objetivos de la sede son y siguen siendo claros, en primera medida tener un espacio propio y común del sector estudiantil en el cual trabajar desde los estudiantes  para los estudiantes; en segundo lugar, tener un espacio en el cual los estudiantes puedan hacer política, es decir, tomar partida sobre diversos asuntos; y en último lugar, y más importante, tener un espacio desde el cual promover el pensamiento crítico en pugna con el pensamiento único instaurado desde hace décadas en la universidad y en el país. De esta manera la Sede Estudiantil se debe entender como un espacio que pertenece a todos los estudiantes en la medida en que estos se comprometan con la construcción política, y promuevan el pensamiento crítico.

Pero, ¿qué es eso del pensamiento crítico? El pensamiento crítico es la capacidad de vislumbrar bajo los discursos,  las ideologías que los sustentan, es la posibilidad en la ciencia de buscar nuevos paradigmas de conocimiento a partir de la crítica, siempre constructiva, de los elementos anquilosados, pétreos, que no sostienen la verdad ni la realidad objetiva. El pensamiento crítico es la búsqueda de la verdad, a partir de la interdisciplinariedad de los diferentes saberes, es la lucha contra el pensamiento único, contra la imposición de estados de cosas inquebrantables e inmodificables.

Siendo así, consecuentes con esos objetivos, desde la Sede Estudiantil se han librado muchísimas luchas y gran parte de ellas han terminado gestando victorias para los estudiantes de la Universidad de Antioquia.  Se podrían citar algunas de las más recientes:  la Sede junto a otros procesos  estudiantiles de la universidad, jalonó el Comité de voceros, que en su momento permitió  llegar a una negociación con la administración Central, dándole vida a lo que hoy se conoce como el complemento estudiantil, logrando así que la alimentación de los estudiantes que reciben este beneficio pasara del llamado pan-duche a un almuerzo completo y en las condiciones salubres mínimas deseadas; desde esta Sede, se han engendrado varios grupos de Derechos Humanos que son los que nos defienden ante los excesos de la fuerza pública; desde acá se libró la lucha académica contra el acuerdo superior 368, el cual definía cobrar 11 salarios mínimos ($5'465.900) a los estudiantes con un título de educación superior, lucha que terminó con su derogación. Y a nivel facultad, también se han ganado luchas en términos de infraestructura, de participación y reconocimiento como estamento estudiantil autónomo dentro de las discusiones que se generan en cada dependencia, se logró la instalación en su momentos de los microondas en el tercer piso, se logró que los casilleros no se entreguen a dedo y a perpetuidad y que fueran los mismos estudiantes quienes llevaran este proceso sin ningún costo a diferencia de otras facultades y definieran su reglamentación, se logró que se instalaran mesas de estudio en toda la facultad, después que por orden de la administración central se quitaron todas las existentes, a lo que cabe decir que las mesas que se recuperaron en el primer piso de la facultan y las que se instalaron en el segundo y tercero no fueron una iniciativa altruista de la administración de turno, fue una exigencia que desde la Sede Estudiantil se presentó, se gestionó y se presionó para que se llevara a cabo; así mismo, se consiguió que se evaluara el programa de inglés de la facultad dando como resultado una veeduría que es documento público disponible para su análisis y discusión; se obtuvo que los estudiantes que pagaban horas del fondo de EPM y otros créditos universitarios no entraran a reemplazar las plazas de auxiliares administrativos, con toda la carga que esto representa, sino que cumplieran otras labores dentro de la facultad, permitiendo así que las plazas de auxiliar administrativos quedaran libres para otros estudiantes sin ningún tipo de beneficio; en términos académico vale la pena resaltar la iniciativa de los grupos bases pertenecientes al espacio, de participar con construcciones académicas  en eventos locales, nacionales e internacionales e impulsar dentro de la universidad espacios como foros, seminarios, congresos y conferencias que nutren nuestro quehacer como estudiantes. Así también varios asuntos que tanto la administración actual de la facultad como la anterior pueden dar fe que la Sede ha sido quien ha hecho la gestión y presión necesaria para que estas cosas se den.

Más reciente aún, la Sede sigue articulada al movimiento estudiantil que se generó a partir de la reforma a la ley 30, y hoy sigue su lucha por una nueva ley por la educación que queremos. Además, en ese orden de ideas, seguimos articulados a procesos de  coordinación estudiantil dentro  Universidad de Antioquia y a la red de oficinas estudiantiles, articulaciones que se dan entre distintas organizaciones, colectivos y oficinas estudiantiles entendiendo que la Universidad y la sociedad que queremos solo se logrará con el trabajo mancomunado y con la construcción permanente desde lo diverso, pues no renunciamos a rescatar a la Universidad como el espacio de deliberación de las ideas. No obstante, no es pretensión del espacio, vanagloriarse con los logros obtenidos, considerando que sólo se hace este listado de acciones, luchas y logros por la necesidad de evidenciar lo que hacemos no como una forma pretenciosa de exhibir nuestro trabajo  sino, más bien de demostrar que el espacio ha servido para la lucha sectorial del estudiantado y que sus objetivos se han llevado a cabalidad.
De otro lado, es necesario aclarar que la Sede Estudiantil no es un espacio de la institucionalidad, no fue otorgado por iniciativa de la administración de la facultad o la universidad a los estudiantes, es por el contrario, un espacio conquistado, luchado y ganado por estos últimos; pensado para ejercer contrapeso a la institucionalidad, a sus ideas únicas e irrebatibles, no con el ánimo de su destrucción, sino con la intención de ejercer el derecho a discernir. Asimismo, la NO institucionalidad (porque tenemos claro que la administración tiene su ideología propia) es garantía del libre desarrollo de las diversas ideologías políticas, lo cual más que cualquier cosa, es el ejerció por excelencia  de la democracia, porque esta palabra tan usada actualmente por algunos compañeros de la facultad no significa que todos pensemos igual, armónicos y felices, sino que podamos pensar diferente, siempre construyendo.

Ahora es necesario aclarar cuál es y ha sido la posición de la Sede Estudiantil frente a las últimas decisiones de la asamblea general y de facultad:

1.    La Sede Estudiantil está convencida que en el país, la universidad y la facultad hay una serie de problemáticas que es necesario discutir para buscar soluciones, que no se reduce únicamente a aquellas propias del sector estudiantil sino que se enmarcan en las complejidades a lo largo del territorio nacional.
2.    La Sede Estudiantil no está de acuerdo con la existencia de un paro en este momento puntual, por considerar que no se ha discutido suficientemente las problemáticas,  dado que aún no se han agotado las instancias para buscar soluciones y no existe un adecuado nivel político del estudiantado que permita la amplia participación en las actividades del paro; porque consideramos que existen mecanismos que pueden ser usados antes que el paro y éste, en nuestra visión, es la última instancia a la cual acudir, es el último ratio.
3.    Consideramos que el espacio de decisión de los estudiantes es la asamblea general, es allí donde se deben dar las discusiones, es ése el lugar y momento para tomar decisiones. También consideramos que es necesaria la participación masiva en ella y que sus determinaciones son legítimas y representan el sentir del estudiantado que a ellas es convocado. Creemos que para la existencia de la democracia es indispensable el desarrollo del derecho a la libre asociación, que es garantía de participación y de plena legitimidad.
4.    En ese sentido, la legitimidad de la asamblea de facultad y de la asamblea general como órgano integrador de las primeras aplica para todos los que a ella son convocados y por tal razón las decisiones que ella toma son vinculantes para sus partícipes, ya sea que ganen sus propuestas o no.
5.    Las asambleas no tienen ningún órgano coercitivo, ni ningún estatuto sancionatorio, por lo cual la adopción de sus decisiones, claramente de carácter grupal, es una decisión libre y deliberada, que en ningún momento compromete la legitimidad para otros, es decir, es incluyente en términos decisorios.

Así las cosas, la posición de la Sede Estudiantil no ha sido en ningún momento apoyar el paro  actual dentro de la universidad; su interés, es apoyar el pliego y darse las discusiones necesarias sobre él. La posición de la sede ha sido y seguirá siendo que la asamblea general es legítima y acogerse a sus decisiones es un derecho constitucional y legal. Nuestra perspectiva también es, que no es posible desligarnos de la asamblea general, puesto que, dicho espacio constituye el máximo órgano deliberativo y decisorio para el estamento estudiantil y, en tal sentido, las facultades no podrán aislarse de sus determinaciones dado que éstas incluyen tanto las problemáticas generales como las particularidades de las facultades al recoger a sus diversas unidades académicas y, por tal razón, lo que proponemos es la concordancia entre ambas instancias, es decir, si como facultad no queremos paro, es necesario que como asamblea de facultad tomemos esta decisión y asistamos de manera masiva a la asamblea general de estudiantes a proponer y votar en contra de las decisiones que no estemos de acuerdo. Mediante lo anterior, solucionaríamos el conflicto desde la raíz, sin necesidad de deslegitimar los espacios que nos son propios.

Igualmente, se ha escuchado en la facultad, de parte de algunos compañeros que se dicen a sí mismos académicos, una serie de argumentos los cuales es necesario controvertir, claro está, lejos de insultos e improperios personales, acudiendo a la madurez política:

1.    Se ha dicho en varias ocasiones que los paros y las actividades de asamblea son el principal factor de deserción y cancelación de cursos dentro de la facultad, pero las estadísticas dicen todo lo contrario. Según cifras oficiales del departamento de Admisiones y Registro durante el segundo semestre de 2011, semestre en el cual se presentó el paro nacional convocado por la MANE, en la facultad de ciencias económicas se realizaron alrededor de 1800[1] cancelaciones de curso, y el primer semestre del año 2013, es decir, un semestre con pocas asambleas y que se desarrolló normalmente, se presentaron 2200 cancelaciones según cifras del vicedecano de la facultad, es decir un aumento del 22.2%.

2.    Se ha hablado que la calidad, en cuanto a profesores se refiere, es la más adecuada dentro de la F.C.E. pero otra vez las cifras dicen lo contrario. El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación[2] adscrito a la UNESCO afirma que  para que exista educación de alta calidad en instituciones de educación superior, es necesario que éstas cuenten con personal docente directamente vinculado a las instituciones en un orden no menor a 60%, pues para ellos esto garantiza sentido de pertenencia, facilidades de investigación, educación continua y mejor relación docente-estudiante. La situación de la facultad está muy lejos de alcanzar este umbral, pues actualmente se dictan en la facultad, según cifras de vicedecanato, 400 cursos por semestre y para ello se cuenta con 61 profesores de planta y 21 profesores ocasionales, de los cuales 10 son plazas prestadas de la rectoría;  lo cual quiere decir, suponiendo que los 72 docentes dicten al menos dos cursos, que el 36% de los cursos son dictados por profesores vinculados a la institución y el restante 64% son profesores de cátedra.

3.    Por otro lado, se ha hablado de la imposibilidad ante la exigencia por parte de la asamblea general de extender la beca –consistente en la exención de pago de los derechos de matrícula, la cual ya existe para estratos 1 y 2[3]– a los estudiantes estrato tres, aludiendo que esto significaría un detrimento patrimonial para la Universidad de Antioquia. En este caso las cifras y, no las especulaciones, vuelven a decir lo contrario. Según cifras del departamento de Admisiones y registro de la universidad, los estudiantes estrato 3 son alrededor de 10.000, los cuales pagan en promedio $350.000, es decir, que lo que la universidad recauda con estas matriculas está en el orden de los tres mil quinientos millones de pesos ($3.500.000.000). Adicional a esto, los ingresos totales de la universidad, publicados en el acuerdo superior 402 de diciembre del 2012[4], son de trecientos doce mil novecientos quince millones de pesos ($312.915.000.000); esto quiere decir, que el recaudo de matrícula de los estudiantes estrato 3 en la universidad significa en el presupuesto general el 0,1%. Cifra que bien se podría cubrir de sobra, exigiéndole al municipio de Medellín, a la gobernación de Antioquía y a gobierno Nacional que saneen su deuda con la Universidad de Antioquia.

4.    Igualmente se ha dicho que la universidad no cuenta con los recursos suficientes para ampliar el complemento alimenticio en 1000 cupos. Ante esto vale la pena aclarar que el restaurante actual no es exclusivamente financiado por la universidad, es decir, este beneficio es una alianza entre el Municipio de Medellín, Cooprudea y algunas entidades privadas[5]. Lo anterior implica que si bien la universidad puede que no tenga más recursos, sí está en la capacidad de gestionarlos con el sector privado. Y de no ser así, es viable, que la universidad cobre al sector privado muchas de las investigaciones de las cuales ha dejado de recibir dividendos, como el caso de las pinturas para el trópico, investigación que nunca se le cobró a la multinacional  Sofasa-Renault[6].


5.    Se ha expuesto también, que es imposible que la universidad crezca en infraestructura física, ante lo cual es necesario, en primer lugar, indicar que la universidad ha crecido en al menos 3 edificios, todos ellos han sido usados para extensión, siendo estos: el edificio de extensión, la nueva sede de posgrados y la sede de extensión de la facultad de artes. También la universidad ha entregado al municipio varios predios, como lo son el terreno sobre el que se construyó el edificio de ruta N y el que futuramente se entregará al municipio en la ciudadela robledo. En segundo lugar, es pertinente recordar que el decano en reciente reunión con la Sede Estudiantil, reconoció la falla de la facultad a la hora de hacer uso de un edificio ofrecido a ésta para aumentar su infraestructura. Recalcamos entonces, que una alternativa ante el acelerado hacinamiento es la posible adecuación por parte de la universidad, en general, de los edificios –para pregrado– que le han sido entregados como amortización a la deuda por parte de los entes territoriales.

6.    Igualmente, se habló que la contratación pública es mucho más lenta que cualquier otro tipo de contratación, y ante esto hay que decir que desde luego es verdad; pero éste no puede ser el argumento para que la administración de la universidad, ni de la facultad dejen de conseguir el equipamiento necesario para que funcionen las clases con unos mínimos de calidad. Es inadmisible que los estudiantes de posgrado en su nueva sede, estudien con todas esas garantías de infraestructura, mientras los que estamos en el campus debamos asumir la “lentitud de la contratación pública”. El tiempo máximo de este tipo de contratos es seis meses, y las exigencias que se han realizado a la Decanatura en términos de adecuación de aulas y de espacios comunes de estudio, se hicieron por primera vez hace más de un año.


Estos son algunos argumentos con los cuales queremos contribuir al debate científico lejos de la especulación y las falacias argumentativas. Son cifras reales y verificables que esperamos sirvan para la disertación de las propuestas y decisiones que toma el estamento estudiantil.
De otro lado, queremos hacer una reflexión acerca  de la madurez política del estudiantado de la universidad pública, puesto que el talante de las acciones y declaraciones de algunos individuos  ponen en peligro la integridad de otros. La madurez política se demuestra en la medida en que somos capaces de enfrentarnos a nuestros contrarios con argumentos, cuando aceptamos la derrota y nos sobreponernos a ésta de manera deliberativa, y, cuando vale más la integridad moral que la victoria sobre todas las cosas. Desde la Sede Estudiantil, pensamos que es más importante perder con la frente en alto que ganar con trampa, engaños y manipulaciones. Creemos que los sofismas de distracción, como señalar e individualizar compañeros, con argumentos falsos es perder de vista la existencia de los verdaderos problemas de la universidad y del país. Consideramos que no sirve de nada estudiar en una universidad pública para adquirir conocimientos en torno a qué es una curva de Lorenz, qué es una curva de indiferencia, una variable econométrica, un mapa de procesos,  un estado financiero, cuál es la teoría del consumidor; y que, en última instancia, no sirve de nada saber lo que dijo Smith, Ricardo, Sraffa, Keynes o Marx, si eso no nos convierte en mejores individuos y nos sirve sólo para cambiar la realidad particular. Creemos también que los colombianos estamos sedientos de conocimientos científicos que mejoren la calidad de vida de nuestra asimétrica sociedad, y creemos que los estudiantes de universidad pública están llamados, sobremanera, a ponerse a disposición de los demás.

Finalmente, queremos ser categóricos en rechazar los señalamientos individuales que convierten los asuntos políticos en personales. La Sede Estudiantil quiere dejar claro que el espacio de la oficina 13-205 es de todos los estudiantes  de la universidad de Antioquia; que no se necesita tener ninguna posición particular para asistir a él, pues ni entre sus propios miembros existe una unidad ideológica en el entendido que la política es una construcción. El espacio es de todos y para todos y así debe ser entendido, por lo cual, invitamos a que lo usen, que lo aprovechen para debatir, para trabajar por los estudiantes y la sociedad, para estudiar, cuestionar y proponer lo que nos enseñan en las aulas.
SEDE ESTUDIANTIL FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

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