CARTA ABIERTA A LA OPINION PUBLICA
En los últimos días
se ha puesto en boca del estudiantado lo que es y no es la SEDE ESTUDIANTIL
F.C.E, cual es o no su posición frente algunos temas. Por lo cual, hoy en miras
de la claridad es necesario explicitar la historia, la trayectoria y el
objetivo de la Sede. Esto con el único fin de abrir el debate público con los
elementos necesarios para ello, para que se hable desde el conocimiento y no
desde la especulación y las opiniones personales sin argumentos, para que la verdad no sea manoseada por
tantos que dicen llevarla en su labios, y se pueda construir a la luz del
conocimiento científico.
Desde hace más de 27
años germinó luego de años de construcción y lucha la Sede Estudiantil F.C.E. Surgió
como respuesta a la necesidad de los estudiantes de la universidad y no solo de
la facultad, de tener lugares donde reunirse, espacios que permitieran la
participación política de los estudiantes en los temas que tenían y tienen que
ver con la construcción de universidad, de cuidad y de país. Desde sus inicios,
los objetivos de la sede son y siguen siendo claros, en primera medida tener un
espacio propio y común del sector estudiantil en el cual trabajar desde los
estudiantes para los estudiantes; en
segundo lugar, tener un espacio en el cual los estudiantes puedan hacer
política, es decir, tomar partida sobre diversos asuntos; y en último lugar, y
más importante, tener un espacio desde el cual promover el pensamiento crítico
en pugna con el pensamiento único instaurado desde hace décadas en la
universidad y en el país. De esta manera la Sede Estudiantil se debe entender
como un espacio que pertenece a todos los estudiantes en la medida en que estos
se comprometan con la construcción política, y promuevan el pensamiento
crítico.
Pero, ¿qué es eso del
pensamiento crítico? El pensamiento crítico es la capacidad de vislumbrar bajo
los discursos, las ideologías que los
sustentan, es la posibilidad en la ciencia de buscar nuevos paradigmas de conocimiento
a partir de la crítica, siempre constructiva, de los elementos anquilosados,
pétreos, que no sostienen la verdad ni la realidad objetiva. El pensamiento
crítico es la búsqueda de la verdad, a partir de la interdisciplinariedad de los
diferentes saberes, es la lucha contra el pensamiento único, contra la
imposición de estados de cosas inquebrantables e inmodificables.
Siendo así,
consecuentes con esos objetivos, desde la Sede Estudiantil se han librado
muchísimas luchas y gran parte de ellas han terminado gestando victorias para
los estudiantes de la Universidad de Antioquia.
Se podrían citar algunas de las más recientes: la Sede junto a otros procesos estudiantiles de la universidad, jalonó el
Comité de voceros, que en su momento permitió
llegar a una negociación con la administración Central, dándole vida a
lo que hoy se conoce como el complemento estudiantil, logrando así que la
alimentación de los estudiantes que reciben este beneficio pasara del llamado pan-duche
a un almuerzo completo y en las condiciones salubres mínimas deseadas; desde
esta Sede, se han engendrado varios grupos de Derechos Humanos que son los que
nos defienden ante los excesos de la fuerza pública; desde acá se libró la
lucha académica contra el acuerdo superior 368, el cual definía cobrar 11 salarios mínimos ($5'465.900)
a los estudiantes con un título de educación superior, lucha que terminó
con su derogación. Y a nivel facultad, también se han ganado luchas en términos
de infraestructura, de participación y reconocimiento como estamento
estudiantil autónomo dentro de las discusiones que se generan en cada
dependencia, se logró la instalación en su momentos de los microondas en el
tercer piso, se logró que los casilleros no se entreguen a dedo y a perpetuidad
y que fueran los mismos estudiantes quienes llevaran este proceso sin ningún
costo a diferencia de otras facultades y definieran su reglamentación, se logró
que se instalaran mesas de estudio en toda la facultad, después que por orden
de la administración central se quitaron todas las existentes, a lo que cabe
decir que las mesas que se recuperaron en el primer piso de la facultan y las
que se instalaron en el segundo y tercero no fueron una iniciativa altruista de
la administración de turno, fue una exigencia que desde la Sede Estudiantil se
presentó, se gestionó y se presionó para que se llevara a cabo; así mismo, se consiguió
que se evaluara el programa de inglés de la facultad dando como resultado una
veeduría que es documento público disponible para su análisis y discusión; se obtuvo
que los estudiantes que pagaban horas del fondo de EPM y otros créditos
universitarios no entraran a reemplazar las plazas de auxiliares
administrativos, con toda la carga que esto representa, sino que cumplieran
otras labores dentro de la facultad, permitiendo así que las plazas de auxiliar
administrativos quedaran libres para otros estudiantes sin ningún tipo de
beneficio; en términos académico vale la pena resaltar la iniciativa de los
grupos bases pertenecientes al espacio, de participar con construcciones
académicas en eventos locales,
nacionales e internacionales e impulsar dentro de la universidad espacios como
foros, seminarios, congresos y conferencias que nutren nuestro quehacer como
estudiantes. Así también varios asuntos que tanto la administración actual de
la facultad como la anterior pueden dar fe que la Sede ha sido quien ha hecho
la gestión y presión necesaria para que estas cosas se den.
Más reciente aún, la
Sede sigue articulada al movimiento estudiantil que se generó a partir de la
reforma a la ley 30, y hoy sigue su lucha por una nueva ley por la educación
que queremos. Además, en ese orden de ideas, seguimos articulados a procesos de
coordinación estudiantil dentro Universidad de Antioquia y a la red de
oficinas estudiantiles, articulaciones que se dan entre distintas
organizaciones, colectivos y oficinas estudiantiles entendiendo que la
Universidad y la sociedad que queremos solo se logrará con el trabajo
mancomunado y con la construcción permanente desde lo diverso, pues no
renunciamos a rescatar a la Universidad como el espacio de deliberación de las
ideas. No obstante, no es pretensión del espacio, vanagloriarse con los logros
obtenidos, considerando que sólo se hace este listado de acciones, luchas y
logros por la necesidad de evidenciar lo que hacemos no como una forma
pretenciosa de exhibir nuestro trabajo sino,
más bien de demostrar que el espacio ha servido para la lucha sectorial del
estudiantado y que sus objetivos se han llevado a cabalidad.
De otro lado, es
necesario aclarar que la Sede Estudiantil no es un espacio de la
institucionalidad, no fue otorgado por iniciativa de la administración de la
facultad o la universidad a los estudiantes, es por el contrario, un espacio
conquistado, luchado y ganado por estos últimos; pensado para ejercer
contrapeso a la institucionalidad, a sus ideas únicas e irrebatibles, no con el
ánimo de su destrucción, sino con la intención de ejercer el derecho a
discernir. Asimismo, la NO institucionalidad (porque tenemos claro que la
administración tiene su ideología propia) es garantía del libre desarrollo de
las diversas ideologías políticas, lo cual más que cualquier cosa, es el
ejerció por excelencia de la democracia,
porque esta palabra tan usada actualmente por algunos compañeros de la facultad
no significa que todos pensemos igual, armónicos y felices, sino que podamos
pensar diferente, siempre construyendo.
Ahora es necesario
aclarar cuál es y ha sido la posición de la Sede Estudiantil frente a las últimas
decisiones de la asamblea general y de facultad:
1.
La Sede Estudiantil está
convencida que en el país, la universidad y la facultad hay una serie de
problemáticas que es necesario discutir para buscar soluciones, que no se
reduce únicamente a aquellas propias del sector estudiantil sino que se
enmarcan en las complejidades a lo largo del territorio nacional.
2.
La Sede Estudiantil no está
de acuerdo con la existencia de un paro en este momento puntual, por considerar
que no se ha discutido suficientemente las problemáticas, dado que aún no se han agotado las instancias
para buscar soluciones y no existe un adecuado nivel político del estudiantado
que permita la amplia participación en las actividades del paro; porque consideramos
que existen mecanismos que pueden ser usados antes que el paro y éste, en
nuestra visión, es la última instancia a la cual acudir, es el último ratio.
3.
Consideramos que el espacio
de decisión de los estudiantes es la asamblea general, es allí donde se deben
dar las discusiones, es ése el lugar y momento para tomar decisiones. También
consideramos que es necesaria la participación masiva en ella y que sus determinaciones
son legítimas y representan el sentir del estudiantado que a ellas es convocado.
Creemos que para la existencia de la democracia es indispensable el desarrollo
del derecho a la libre asociación, que es garantía de participación y de plena
legitimidad.
4.
En ese sentido, la
legitimidad de la asamblea de facultad y de la asamblea general como órgano
integrador de las primeras aplica para todos los que a ella son convocados y
por tal razón las decisiones que ella toma son vinculantes para sus partícipes,
ya sea que ganen sus propuestas o no.
5.
Las asambleas no tienen
ningún órgano coercitivo, ni ningún estatuto sancionatorio, por lo cual la
adopción de sus decisiones, claramente de carácter grupal, es una decisión
libre y deliberada, que en ningún momento compromete la legitimidad para otros,
es decir, es incluyente en términos decisorios.
Así
las cosas, la posición de la Sede Estudiantil no ha sido en ningún momento
apoyar el paro actual dentro de la
universidad; su interés, es apoyar el pliego y darse las discusiones necesarias
sobre él. La posición de la sede ha sido y seguirá siendo que la asamblea
general es legítima y acogerse a sus decisiones es un derecho constitucional y legal.
Nuestra perspectiva también es, que no es posible desligarnos de la asamblea
general, puesto que, dicho espacio constituye el máximo órgano deliberativo y
decisorio para el estamento estudiantil y, en tal sentido, las facultades no podrán
aislarse de sus determinaciones dado que éstas incluyen tanto las problemáticas
generales como las particularidades de las facultades al recoger a sus diversas
unidades académicas y, por tal razón, lo que proponemos es la concordancia entre
ambas instancias, es decir, si como facultad no queremos paro, es necesario que
como asamblea de facultad tomemos esta decisión y asistamos de manera masiva a
la asamblea general de estudiantes a proponer y votar en contra de las decisiones
que no estemos de acuerdo. Mediante lo anterior, solucionaríamos el conflicto
desde la raíz, sin necesidad de deslegitimar los espacios que nos son propios.
Igualmente,
se ha escuchado en la facultad, de parte de algunos compañeros que se dicen a sí
mismos académicos, una serie de argumentos los cuales es necesario
controvertir, claro está, lejos de insultos e improperios personales, acudiendo
a la madurez política:
1.
Se ha dicho en varias
ocasiones que los paros y las actividades de asamblea son el principal factor
de deserción y cancelación de cursos dentro de la facultad, pero las
estadísticas dicen todo lo contrario. Según cifras oficiales del departamento
de Admisiones y Registro durante el segundo semestre de 2011, semestre en el
cual se presentó el paro nacional convocado por la MANE, en la facultad de ciencias
económicas se realizaron alrededor de 1800[1]
cancelaciones de curso, y el primer semestre del año 2013, es decir, un
semestre con pocas asambleas y que se desarrolló normalmente, se presentaron
2200 cancelaciones según cifras del vicedecano de la facultad, es decir un
aumento del 22.2%.
2.
Se ha hablado que la calidad,
en cuanto a profesores se refiere, es la más adecuada dentro de la F.C.E. pero
otra vez las cifras dicen lo contrario. El Laboratorio Latinoamericano de
Evaluación de la Calidad de la Educación[2]
adscrito a la UNESCO afirma que para que
exista educación de alta calidad en instituciones de educación superior, es
necesario que éstas cuenten con personal docente directamente vinculado a las
instituciones en un orden no menor a 60%, pues para ellos esto garantiza
sentido de pertenencia, facilidades de investigación, educación continua y
mejor relación docente-estudiante. La situación de la facultad está muy lejos
de alcanzar este umbral, pues actualmente se dictan en la facultad, según
cifras de vicedecanato, 400 cursos por semestre y para ello se cuenta con 61
profesores de planta y 21 profesores ocasionales, de los cuales 10 son plazas
prestadas de la rectoría; lo cual quiere
decir, suponiendo que los 72 docentes dicten al menos dos cursos, que el 36% de
los cursos son dictados por profesores vinculados a la institución y el
restante 64% son profesores de cátedra.
3.
Por otro lado, se ha hablado
de la imposibilidad ante la exigencia por parte de la asamblea general de
extender la beca –consistente en la exención de pago de los derechos de
matrícula, la cual ya existe para estratos 1 y 2[3]– a
los estudiantes estrato tres, aludiendo que esto significaría un detrimento
patrimonial para la Universidad de Antioquia. En este caso las cifras y, no las
especulaciones, vuelven a decir lo contrario. Según cifras del departamento de Admisiones
y registro de la universidad, los estudiantes estrato 3 son alrededor de 10.000,
los cuales pagan en promedio $350.000, es decir, que lo que la universidad
recauda con estas matriculas está en el orden de los tres mil quinientos millones
de pesos ($3.500.000.000). Adicional a esto, los ingresos totales de la
universidad, publicados en el acuerdo superior 402 de diciembre del 2012[4],
son de trecientos doce mil novecientos quince millones de pesos
($312.915.000.000); esto quiere decir, que el recaudo de matrícula de los
estudiantes estrato 3 en la universidad significa en el presupuesto general el
0,1%. Cifra que bien se podría cubrir de sobra, exigiéndole al municipio de
Medellín, a la gobernación de Antioquía y a gobierno Nacional que saneen su
deuda con la Universidad de Antioquia.
4.
Igualmente se ha dicho que
la universidad no cuenta con los recursos suficientes para ampliar el
complemento alimenticio en 1000 cupos. Ante esto vale la pena aclarar que el restaurante
actual no es exclusivamente financiado por la universidad, es decir, este
beneficio es una alianza entre el Municipio de Medellín, Cooprudea y algunas
entidades privadas[5].
Lo anterior implica que si bien la universidad puede que no tenga más recursos,
sí está en la capacidad de gestionarlos con el sector privado. Y de no ser así,
es viable, que la universidad cobre al sector privado muchas de las
investigaciones de las cuales ha dejado de recibir dividendos, como el caso de
las pinturas para el trópico, investigación que nunca se le cobró a la multinacional
Sofasa-Renault[6].
5.
Se ha expuesto también, que
es imposible que la universidad crezca en infraestructura física, ante lo cual
es necesario, en primer lugar, indicar que la universidad ha crecido en al menos
3 edificios, todos ellos han sido usados para extensión, siendo estos: el edificio
de extensión, la nueva sede de posgrados y la sede de extensión de la facultad
de artes. También la universidad ha entregado al municipio varios predios, como
lo son el terreno sobre el que se construyó el edificio de ruta N y el que
futuramente se entregará al municipio en la ciudadela robledo. En segundo
lugar, es pertinente recordar que el decano en reciente reunión con la Sede
Estudiantil, reconoció la falla de la facultad a la hora de hacer uso de un edificio
ofrecido a ésta para aumentar su infraestructura. Recalcamos entonces, que una
alternativa ante el acelerado hacinamiento es la posible adecuación por parte
de la universidad, en general, de los edificios –para pregrado– que le han sido
entregados como amortización a la deuda por parte de los entes territoriales.
6.
Igualmente, se habló que la
contratación pública es mucho más lenta que cualquier otro tipo de contratación,
y ante esto hay que decir que desde luego es verdad; pero éste no puede ser el
argumento para que la administración de la universidad, ni de la facultad dejen
de conseguir el equipamiento necesario para que funcionen las clases con unos
mínimos de calidad. Es inadmisible que los estudiantes de posgrado en su nueva
sede, estudien con todas esas garantías de infraestructura, mientras los que
estamos en el campus debamos asumir la “lentitud de la contratación pública”.
El tiempo máximo de este tipo de contratos es seis meses, y las exigencias que
se han realizado a la Decanatura en términos de adecuación de aulas y de
espacios comunes de estudio, se hicieron por primera vez hace más de un año.
Estos son algunos
argumentos con los cuales queremos contribuir al debate científico lejos de la
especulación y las falacias argumentativas. Son cifras reales y verificables
que esperamos sirvan para la disertación de las propuestas y decisiones que toma
el estamento estudiantil.
De otro lado,
queremos hacer una reflexión acerca de
la madurez política del estudiantado de la universidad pública, puesto que el
talante de las acciones y declaraciones de algunos individuos ponen en peligro la integridad de otros. La
madurez política se demuestra en la medida en que somos capaces de enfrentarnos
a nuestros contrarios con argumentos, cuando aceptamos la derrota y nos sobreponernos
a ésta de manera deliberativa, y, cuando vale más la integridad moral que la
victoria sobre todas las cosas. Desde la Sede Estudiantil, pensamos que es más
importante perder con la frente en alto que ganar con trampa, engaños y
manipulaciones. Creemos que los sofismas de distracción, como señalar e
individualizar compañeros, con argumentos falsos es perder de vista la
existencia de los verdaderos problemas de la universidad y del país.
Consideramos que no sirve de nada estudiar en una universidad pública para
adquirir conocimientos en torno a qué es una curva de Lorenz, qué es una curva
de indiferencia, una variable econométrica, un mapa de procesos, un estado financiero, cuál es la teoría del
consumidor; y que, en última instancia, no sirve de nada saber lo que dijo
Smith, Ricardo, Sraffa, Keynes o Marx, si eso no nos convierte en mejores
individuos y nos sirve sólo para cambiar la realidad particular. Creemos
también que los colombianos estamos sedientos de conocimientos científicos que
mejoren la calidad de vida de nuestra asimétrica sociedad, y creemos que los
estudiantes de universidad pública están llamados, sobremanera, a ponerse a
disposición de los demás.
Finalmente, queremos
ser categóricos en rechazar los señalamientos individuales que convierten los
asuntos políticos en personales. La Sede Estudiantil quiere dejar claro que el
espacio de la oficina 13-205 es de todos los estudiantes de la universidad de Antioquia; que no se
necesita tener ninguna posición particular para asistir a él, pues ni entre sus
propios miembros existe una unidad ideológica en el entendido que la política
es una construcción. El espacio es de todos y para todos y así debe ser
entendido, por lo cual, invitamos a que lo usen, que lo aprovechen para
debatir, para trabajar por los estudiantes y la sociedad, para estudiar,
cuestionar y proponer lo que nos enseñan en las aulas.
SEDE ESTUDIANTIL FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS